Pese a un leve repunte mensual en la actividad de la construcción (0,4% interanual), las cifras de agosto de 2025 confirman que dos sectores clave de la economía argentina continúan sin demostrar una recuperación sólida, ni siquiera parcial, ante las políticas económicas implementadas por la administración de Javier Milei. El Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI Manufacturero) registró una marcada contracción, arrastrado por el sector de bienes de consumo intensivo, mientras que la construcción exhibió un incremento marginal en su indicador sintético, de acuerdo a lo informado por el INDEC.
El nivel general del IPI manufacturero experimentó una caída interanual del 4,4% en agosto pasado. Aunque la serie desestacionalizada del IPI mostró una variación positiva del 0,6% respecto al mes anterior, la tendencia-ciclo continuó en territorio negativo, registrando una baja del 0,5%. Este panorama pone en relieve la dificultad para consolidar un crecimiento sostenido, a pesar de que el acumulado de enero a agosto presenta aún un incremento del 4,4% respecto a igual periodo de 2024.
La contracción general del sector manufacturero fue impulsada por caídas en 15 de las 16 divisiones relevadas. Las divisiones con mayor incidencia negativa en el resultado general fueron "Productos de metal" (-0,8 puntos porcentuales), "Alimentos y bebidas" (-0,7 pp) y "Prendas de vestir, cuero y calzado" (-0,7 pp).
El sector textil se encuentra en una situación crítica, siendo uno de los principales responsables del desplome industrial:
Productos textiles: Esta división registró una caída interanual del 18,1%, aportando una incidencia negativa de 0,4% al nivel general. Dentro de este rubro, la "Preparación de fibras de uso textil" se derrumbó 29,7%.
Prendas de vestir, cuero y calzado: El sector secundario al textil también sufrió un duro revés, con una disminución interanual del 14,1% en agosto. La principal incidencia negativa dentro de esta categoría correspondió a la "Fabricación de calzado y sus partes", que mostró una disminución interanual del 25,6%.
Estas profundas caídas en los niveles de actividad textil y de indumentaria responden principalmente a una menor demanda local por parte de los consumidores, y al ingreso de productos importados.
Otras divisiones que registraron fuertes retrocesos incluyen:
Productos de metal: Sufrió la mayor caída interanual en términos porcentuales, con un descenso del 18,0%. Esta baja se explica principalmente por "otros productos de metal y servicios de trabajo de metales," que cayeron 19,2% respecto al mismo mes del año anterior. Los factores determinantes son "la menor demanda interna y la competencia de productos importados".
Maquinaria y equipo: La producción disminuyó un 8,9% interanual. La "Fabricación de maquinaria agropecuaria" lideró la caída con un descenso del 13,3%, debido a una disminución en la producción y venta de sembradoras y tractores.
Productos de caucho y plástico: Se contrajo un 10,3% interanual. El principal factor de arrastre fue la producción de neumáticos, que registró una disminución interanual del 39,8%, achacada a "una menor demanda local y al ingreso de productos importados".
Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes: La división presentó una caída del 6,2% interanual. La fabricación de vehículos automotores bajó 9,3%, con la producción de automóviles disminuyendo un impactante 35,5%.
Alimentos y bebidas: Mostró una disminución interanual de 2,3%. Se destacó la baja del 10,5% en "galletitas, productos de panadería y pastas," vinculada a un menor consumo interno de harina de trigo. Además, la elaboración de vino cayó 15,6% y la producción de yerba mate, té y café se redujo 23,2%.
La única división que mostró un desempeño positivo fue la "Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear", con una suba interanual del 4,9%, impulsada por la mayor elaboración de gasoil (+10,2% interanual) y la producción de asfaltos (+49,5% interanual).
Construcción: Un mínimo respiro con perspectivas desfavorables
A diferencia de la industria, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) registró un leve repunte en agosto de 2025, con una suba del 0,4% respecto a igual mes de 2024. Asimismo, el índice de la serie desestacionalizada mostró una variación positiva de 0,5% respecto al mes anterior. Sin embargo, la serie tendencia-ciclo de este sector se mantuvo negativa, con una variación de -1,0%, según lo señalado por el INDEC.
El acumulado de los primeros ocho meses de 2025 para el ISAC (serie original) presenta un aumento del 8,0% en comparación con el mismo período de 2024.
El consumo aparente de insumos en agosto reflejó tendencias mixtas, evidenciando que el pequeño crecimiento se concentró en rubros específicos, muchos de ellos relacionados con la obra pública (como el asfalto):
Fuertes subas Interanuales de insumos: El asfalto mostró un crecimiento del 61,0%. También se destacaron los incrementos en mosaicos graníticos y calcáreos (32,3%) y hormigón elaborado (22,5%).
Caídas en materiales estructurales: A pesar del repunte general, insumos esenciales para la edificación privada registraron bajas significativas: ladrillos huecos cayeron 14,7%, placas de yeso 11,5%, y yeso 8,0%. El cemento portland registró una baja marginal de 0,4% en su consumo.
En cuanto al empleo en el sector, los puestos de trabajo privado registrados en la construcción experimentaron una suba interanual del 4,6% en julio de 2025. No obstante, el indicador de puestos de trabajo registrado en el sector privado presentó una baja del 0,6% en el acumulado de enero a julio de este año.
Otro indicador relevante, la superficie autorizada por los permisos de edificación en una nómina de 246 municipios, registró en julio de 2025 una suba de 5,0% con respecto a igual mes del año anterior.
A pesar del mínimo avance en el ISAC, la encuesta cualitativa de la construcción realizada a grandes empresas del sector proyecta expectativas desfavorables para el período septiembre-noviembre de 2025.
Entre las empresas que realizan principalmente obras privadas, el 64,9% prevé que el nivel de actividad "no cambiará", mientras que un 27,7% estima que disminuirá y solo un 7,4% espera un aumento.
Las causas principales para la disminución esperada son la "caída de la actividad económica" (30,7%) y los "altos costos de la construcción" (16,0%).
En el segmento de la obra pública, el 60,0% opina que el nivel de actividad "no cambiará," pero el 28,9% cree que disminuirá.
Los factores de caída en obra pública son también la "caída de la actividad económica" (29,6%) y los "atrasos en la cadena de pagos" (19,2%).
Para incentivar el sector, las empresas de obra privada señalan la necesidad de políticas "destinadas a las cargas fiscales (27,7%)" y a la "estabilidad de los precios (21,4%)". Por su parte, los empresarios de obra pública se inclinan por políticas "destinadas a los créditos de la construcción (23,9%)" y también a "las cargas fiscales (20,9%)".